En un mundo globalizado se hace patente la necesidad de realizar transacciones de una forma rápida y eficiente. Esta demanda genera nuevas alternativas y es así como en el año 2008 nace la primera criptomoneda: el Bitcoin. Con la creación de las criptomonedas nace una oportunidad de negocio que atrae a los inversionistas y personas naturales con el objetivo de participar en un nuevo negocio.